El circo fujimorista y esta vergüenza de país

Hoy estamos sinceramente decepcionados. Nos sentimos insultados, pisados, cacheteados, literalmente, y lo repetimos, insultados.

Porque este país es tan mierda, y probablemente lo siga siendo, que acá los exdictadores y genocidas de por vida se pasean por los juzgados como si estuvieran en su rancho, como si esto fuera pues el gran chaparral de los potentados oligarcas que hacían lo que querían en sus chacras y con sus trabajadores esclavizados.

 

Este país es tan ridículo, que los juicios no son más que una pantomima para las cámaras de televisión y para las portadas de los periódicos, todos esos medios de comunicación que saben reptar muy bien con los corruptos, los genocidas, los asesinos, los ladrones, los mentirosos, los malditos parias, los vende patrias, los dictadores, y así muchos más etcéteras.

 

Este país es tan ridículo, y tan triste, que encima el Poder Judicial se presta para el circo. Rastreros. Malditos. Puercos. Falsos. Vendidos. Mierdas, que detrás de las cámaras y de las salas penales se sonríen con los criminales que convirtieron a este país en la chacra que es hoy en día. Porque este país no es más que un trozo de territorio convertido en la chacra que el mierda de Alberto Fujimori Fujimori le regaló a las multinacionales y mineras, al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y a la Embajada estadounidense.

 

Este país da tanta vergüenza, que ese pedazo de mierda, ese puerco que huyó del país cuando su régimen corrupto y terrorista se vino a abajo, y que luego quiso nacionalizarse japonés para no ser extraditado al Perú, y que encima fue a pedirle ayuda al gobierno chileno, hoy hace lo que se le da la gana. Vive en una cárcel de oro con el dinero de todos los peruanos, esos a los que asesinó, a los que les mintió y robó, de los que luego se enajenó. Ese pedazo de mierda, llamado Alberto Fujimori Fujimori, un asesino genocida, un ladrón corrupto, se viste de zarrapastroso, se despeina y se hace el imbécil, y en el juzgado todos se apenan por el chinito de mierda.

Y en el colmo de la vergüenza, y es que así es el Perú, los peruanos, sobre todo los limeños, lo apoyan, sienten lástima por ese maldito que asesinó niños.

Pudo haberse quedado en el poder diez o veinte mil años más, y nada le hubiera pasado. Pudo haber seguido matando gente, niños y ancianos, mujeres, peruanos, y nada le hubiera pasado. Pudo haber seguido delinquiendo, y nada le hubiera pasado. Y es que somos tan miserables y patéticos, que nuestros políticos y presidentes siguen juramentando sobre esa mierda de Constitución de 1993, esa que el dictador genocida promulgó tras su infame autogolpe de 1992. Pero qué va, qué mierda. No importa.

 

Y es que en este país las gentes son tan estúpidas, que se tragan cualquier cuento. Acá los Derechos Humanos importan un carajo. ¿La corrupción? ¿Qué mierda es eso?

Acá lo que importa es que en la televisión haya su buen par de nalgas y su buen par de tetas. Que en la mesa haya su rico y contundente plato de caca, y que los fines de semana nuestras generaciones se vayan al cacho bebiéndose sus orines. Lo que importa es que los extranjeros se lleven nuestros recursos naturales baratito no más, y que luego nos los vendan bien caro. Lo que importa es que abra el nuevo centro comercial, las tiendas por departamentos y las discotecas para ir a mover el culo. Al carajo con los Derechos Humanos. Al carajo la corrupción y la compra de medios de comunicación. Qué importa si el dictador genocida implementó un mecanismo gubernamental de embrutecimiento de las masas a través de los diarios chicha. Qué carajo todo eso, si en diez años más toda esta generación de mierda ya ni se va a acordar de su nombre, ni de su cara ni de su apellido. Por eso su hijito Kenji trafica con cocaína y no le pasa nada. Por eso su hijita Keyko se lanza a la Presidencia de la República y todos peruanitos hechos unos imbéciles votan por ella. Por eso sus partidarios, corruptos asesinos también, parasitan en la agrupación caudillista del api chinito y nadie dice nada.

 

Este país es tan mierda, que no se sabe lo que mañana va a suceder. Esto es un caos. Estamos perdidos si nuestra justicia, y sobre todo, nuestra ciudadanía sigue comportándose así, como pueblo y no como ciudadanía.

 

AL CARAJO EL FUJIMORISMO. A LA MIERDA ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI. QUE SE MUERA. QUE SE PUDRA.

 

 

 

Jueves 17 de octubre de 2013

GianGian Producciones