Dijo pues -parafraseando un poco-, durante la inauguración del Foro América Latina y el Caribe - Unión Europea (ALC - UE) sobre Cohesión Social, el día de ayer (lunes 8 de febrero de 2010), que "el Perú ha incrementado en 2.8 el nivel de empleo decente durante todo el 2009 a pesar de la crisis financiera". Ese fue su mensaje: que hemos crecido, pero que sobre todo ha crecido el empleo decente.
¿Es cierto eso?, porque sinceramente, los jóvenes peruanos siguen trabajando sin estar en planilla -como se estila hoy-, por lo que las ocho horas de trabajo -supuestamente legales y por derecho obligatorias- han quedado ya en el olvido para convertirse ciertamente incluso en diez o más horas de trabajo, aumentando a aquello el hecho de que los sueldos siguen siendo sueldos de hambre, sumamente irrisorios. ¿Es eso empleo decente? ¿A eso nuestro Presidente le llama empleo decente? ¿Empleo decente (!!)?
"En el año de la crisis ciertamente se disminuyó las capacidades de crecimiento del Perú, pero podemos decir que cerramos en azul el 2009 con un modesto 1%, pero no caímos en la depresión, ni psicológica ni económica", resaltó durante su discurso. Y es que es todo un orador, eh.
Y como variar, agregó: "Además, según las mediciones podríamos haber incrementado el empleo en 2.8 por cierto -señalado líneas arriba-, justamente en el sector que llamamos empleo decente". Y es que en el Perú se le llama pues empleo decente a la explotación asalariada pues.
Según nuestro Gobierno, por ejemplo, solo son pobres aquellos que ganan menos de tres dólares diarios y extremadamente pobres aquellos que ganan menos de un dólar diario. Es decir, y en pocas palabras, para el Gobierno peruano una persona puede alimentarse perfecta y decentemente con solo diez nuevos soles diarios aproximadamente. Es decir, también, que aquellos que ganan cuatro dólares -al cambio nacional: doce nuevos soles- ya no son pobres, mucho menos extremadamente pobres, pues tienen ya un "sueldo estable", un "sueldo decente". O sea, son ricos.
¡Épale! Bravo, se nota que el Perú avanza así pues...
¡Cómo avanzamos carajo! Tanto, que la gente ya hasta y llora, ¿de felicidad quizá?
Martes 9 de febrero de 2010.
GianGian Producciones.
2 comentarios:
Uh, qué final.
La estadística y cruda realidad peruana.
La mayor tragedia del Perú no es ni la pobresa, ni la inestabilidad política, sino el tener una clase dirigente como la que representa Alan García: totalemente deprimente y amoral, falta de vergüenza y despreciable por todos sus flancos, sin método ni fórmula más que la de engatuzar, corromper y flagelar al pueblo peruano muerto de hambre, frío y rabia...
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