Hace unos minutos estaba viendo el noticiero nocturno “90 segundos” y reparé en algo realmente interesante. Esto fue cuando empezó su nueva sección “semáforo rojo”, en la cual tratan de concienciar a los conductores y peatones sobre civismo y cultura de tránsito. Lo que me llamó la atención fue la pésima y deprimente cultura de tránsito que tenemos los peruanos o limeños para ser más específicos. Gente que cruza por donde se le da la gana, que se baja donde se le da la gana, que toma taxis, micros y combis donde se le da la gana, transformando las calles en paraderos improvisados y informales. Lo peor, o que llama más la atención es que cuando la entrevistadora le pregunta a la gente porqué hacen eso, la gente ni responde, huyen de la cámara, responden con argumentos estúpidos y le echan la culpa a los conductores. Y ese es ya otro punto, pues tenemos a cada bestia conduciendo autos y combis, micros y taxis, que realmente uno se pregunta si estos bestias y brutos son en verdad gente civilizada o son una sarta de sub-humanos, neandertales. Felicito verdaderamente esa sección, pues muestra un lado deprimente de nuestra sociedad y, además, es una forma extraordinaria de activismo. No obstante, respecto a eso de las multas de educación que se le están poniendo a los peatones para educarlos y concientizarlos, creo es una forma lenta y mala de cambiar la realidad de nuestra sociedad. Me parece que la forma más rápida y simple de cambiar esta situación es eliminando toda forma de sanción a los conductores que atropellen personas en lugares que no sean paraderos autorizados, pues si alguien es atropellado en un lugar cualquiera es porque estaba cruzando por un lugar no autorizado. Que la gente aprenda con miedo, que sepan que si no cruzan y se movilizan por los paraderos y por los cruces autorizados morirán. Suena radical, pero los limeños aprenden al miedo. Es una realidad y una verdad.
Jueves 23 de abril de 2009.
GianGian Producciones.
1 comentarios:
Deben empezar a multaa. los peatones infractores. que asuman su responsabilidad. Si bien la mayoría de los accidentes los causan los conductores, en varios también hay responsabilidad directa de los transeuntes.
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