Como sabemos todos, nuestro presidente, el cerdo ese que se jura la última chupada del mango, ese marrano tetón grasoso y remedo de líder popular socialista, es un bruto, tiene el cerebro tan hueco y falto de racionamiento que está llevando a la selva a la destrucción. ¿A quién me refiero? Pues a Alan García, nuestro ilustre presidente. ¿Y por qué va a llevar a la destrucción a nuestra selva, uno de los últimos focos ecológicos del mundo? Simple. Alan García ha firmado hace unos meses un tratado con Estados Unidos para sembrar acá, en el Perú, específicamente en la selva peruana, plantaciones de caña de azúcar. ¿Pero, para qué caña de azúcar en el Perú? Aquí la respuesta. Estados Unidos, uno de los países que más contamina, tanto por emisiones vehiculares como por emisiones industriales, desea reemplazar la energía eléctrica por energía a base de etanol. Algunos me dirán o se preguntarán qué tiene que ver el etanol con la caña de azúcar, pero es algo muy fácil y lógico. El Etanol es un combustible que se obtiene de la caña de azúcar. Por ello, para reemplazar a la energía eléctrica por energía a base de Etanol se necesita sembríos de caña de azúcar. Parece una buena idea en realidad, pero el problema radica en que para reemplazar la electricidad por energía a base de etanol se necesitarían miles de hectáreas de sembríos de caña de azúcar. Además, la caña de azúcar es un sembrío que desertifica los suelos, es decir, los vuelve inútiles, desérticos, inutilizables, infértiles. Ello, porque necesita demasiada agua. Y, por otro lado, Estados Unidos no tiene la necesaria cantidad de tierras fértiles y sembrables para la excesiva plantación de caña de azúcar que se necesitaría para tan revolucionario proyecto. Además, está el hecho de que las tierras de Estados Unidos no son el tipo de tierra adecuada para el sembrío de la caña de azúcar. Por ello, Estados Unidos le propuso a países que poseen el tipo de tierra adecuada para el sembrío de la caña de azúcar para que la plantaran a cambio de beneficios económicos en el mercado estadounidense. ¿Qué países son esos? Bueno, el mayor porcentaje de tierras adecuadas para la plantación de la caña de azúcar se encuentra aquí, en América del Sur, más que todo en la selva amazónica. Tal es así, que países como Brasil y las guayanas ya tienen ese tipo de sembríos. Y, a este magnífico plan, se ha unido el Perú. Sí, es verdad. Alan García ya firmó el acuerdo para la plantación de la caña de azúcar en nuestra selva amazónica. Eso, va a ocasionar que la selva se degrade, que se talen desmedidamente y anualmente miles y miles de árboles y muchas, muchas hectáreas de selva, de los últimos focos de biodiversidad y de árboles, los cuales son nuestra última salvación contra el calentamiento global. Pero como siempre, hay tanto imbésil que gobierna que se le ocurre reemplazar electricidad por etanol, cuando el etanol es más perjudicial, porque, aunque no contamina, sí depreda los bosques, selvas y todo tipo de focos ecológicos. Pero no importa, a nuestro querido panzón le importa un carajo nuestra selva, porque para él, el Perú es sólo Lima y los enclaves mineros, después de eso, no hay más y no importa nada más. Por ello, nos quiere asfixiar, no sólo a los peruanos, sino a todos los humanos, porque mientras menos selva amazónica haya, más contaminado será el aire. ¿Por qué? Porque sí, porque la selva amazónica es el foco más grande de árboles, donde se encuentra la mayor cantidad de biodiversidad y flora. Depredarla es matar al planeta. Mandarlo al mismo carajo. Por otro lado, para sembrar la suficiente caña de azúcar para reemplazar a la electricidad se necesitaría tanta tierra que tendríamos que dejar de plantar otro tipo de productos, sobre todo los productos alimenticios. ¿Ello qué quiere decir? Bueno, que tendríamos que dejar de comer para que se pueda producir el suficiente Etanol para generar energía. Es decir, el Etanol es peor que la electricidad. Así de simple. Todos nos vamos a morir de hambre, las masas pobres aumentarán, los niños selváticos se morirán más rápido de lo que ya se mueren y, en general, la gente de la selva se va a morir de hambre, eso o se van a atragantar con tanta caña de azúcar, porque, prácticamente, será lo único que comerán y comeremos todos los peruanos. Nuestra economía, por lo tanto, se basará en la exportación de caña de azúcar, porque, claro, no piensen que sembraremos caña de azúcar para producir Etanol para nuestro propio consumo. No, no, no. La caña de azúcar que se produzca en el Perú ni si quiera la vamos convertir en Etanol nosotros, y menos consumirla, porque toda la caña de azúcar será exportada a Estados Unidos. Y como siempre, el Perú seguirá siendo el mismo país subdesarrollado, tercermundista y pobre, productor de materias primas que hemos sido desde que nos independizamos, allí por el siglo XIX. En pocas palabras, lo único que ganará el Perú con los sembríos de caña de azúcar será más y más pobreza de la que ya tenemos. Claro que no hay que echarle todo el mérito de esta grandísima idea a Alan García, porque la idea empezó y se originó en la maestra y genocida cabeza del ex presidente estadounidense George W. Bush. Sí, y el nuevo presidente de esa tan gloriosa nación, Barack Obama, seguirá el plan, seguirá matando las selvas para reemplazar la electricidad con Etanol. ¿Brillante no?
Jueves 16 de abril de 2009.
(Caricaturas extraidas de Internet.)
GianGian Producciones.
3 comentarios:
Estoy en desacuerdo con la siembra de caña de azúcar en nuestro lindo y espeso bosque. Aparte, igual contaminaran aunque se reste una ínfima parte de electricidad, habrá contaminación y menos árboles que contrarresten este mal.
Te das cuenta que a este paso nos vamos a terminar convirtiendo en la chacra de los gringos. Y pensar que hasta quieren chantarnos su estúpido Disney, ahí si voy y hago huelga, malditos.
jajajajaja Sí pues....
Y lo peor de todo es que creen que todos en latinoamérica somos mexicanos
jajajajaa
XDDD
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