sábado, 14 de febrero de 2009

Los jóvenes de hoy, la vergüenza de la evolución social de la humanidad.


El artículo de hoy irá dedicado hacia nosotros, hacia los jóvenes de hoy.
Y es que parece realmente importante hablar de nosotros, de mirar lo que es hoy la “generación sin retorno”. ¿Por qué la generación sin retorno? Pues porque somos una generación indiferente, una clase nueva de individuo totalmente individualista, despreocupados por la realidad que nos rodea. Somos una generación que prioriza lo material y lo exterior por sobre todo lo demás, ya sean todas estas demás cosas el amor, la solidaridad y etc. Y es que sólo hace falta con sentarse en una banquita de por allí o caminar por la ciudad y echar una miradita a los jóvenes y nos daremos cuenta de lo mal que está nuestra generación.

Pues analicemos para que no queden dudas de lo que se expone aquí. El problema que se expone es que los jóvenes de hoy ya no tienen ningún interés por participar en la política de su país ni nada por el estilo. Por ejemplo, en los años sesenta y setenta (casi hasta finales de los ochentas) había un alto activismo juvenil en lo que se refiere a derechos humanos, injusticia, problemas de corrupción, sexo, estudios, contaminación y política, en todos los países del mundo. En cambio, nuestra generación yace muda ante las violaciones de derechos humanos, ante la corrupción, la contaminación y etc., algo que realmente preocupa, pues mientras más indiferente y más ignorante es nuestra generación más fácil será de manipular por las cúpulas de gobierno. Y es que lo más grave de nuestra generación es que es una generación completamente ignorante, que no sabe ni reconoce límites morales. Vivimos entre una generación plenamente convencida de que todo a su alrededor anda perfectamente bien, de que no hay ningún problema o que si lo hay no es asunto suyo. Pues eso es la mayor estupidez que puede haber. Esto se debe a que ser humano y pertenecer a esta sociedad implica un compromiso permanente con los asuntos que ello englobe. Activismo civil, político, discutir problemas sociales, tratar de solucionarlos, todo ello implica ser un ciudadano (menor o mayor de edad). Desde que pisamos este mundo tenemos el deber inherente de participar en los asuntos de nuestra sociedad, sean estos políticos, sociales o de cualquier otra índole.

Ello no quiere decir que no debamos también de preocuparnos por nuestros propios asuntos personales, pero en un segundo plano. Esto, debido a que no podemos no podemos ser indiferentes a lo que nos rodea simplemente con decir que no es asunto nuestro o que no nos importa. Ello es inaceptable, totalmente intolerable. Los jóvenes representamos el futuro de esta sociedad, el futuro de la humanidad y ver a nuestra generación hace ya darse una idea de lo que va a ser nuestra sociedad de acá a unos años: una sociedad completamente vacía, sin valores ni principios morales, más individualista de lo que ya es, totalmente indiferente, ciega, sorda y muda, sin activismo, talvez opresora, verdaderamente una sociedad putrefacta, más de lo que ya es esta sociedad en la que vivimos.

A veces uno se pregunta qué es lo que pasó con la juventud, qué fue lo que falló, que es lo que está mal o qué hicieron mal nuestros padres en el proceso formativo. Talvez esas sean preguntas que no podremos contestar nunca, pues ver a estos jóvenes de hoy totalmente desligados del mundo real, viviendo en una fantasía y en un mundo virtual imaginario que no hace más que corroer las bases de los avances sociales de la humanidad. Pues hoy el único camino que se puede recorrer entre el mundo generacional de los jóvenes de hoy es el de “el más vivo manda”, el de “el estudioso es un nerd”, “el que tiene intereses políticos o de activismo es un terrorista, un comunista, un radical.” Realmente algo preocupante que entre los mismos jóvenes se formulen este tipo de adjetivos que suenan a insulto, cuando en los sesentas y setentas dichos adjetivos hubieran perfilado a un joven como líder y como a todo un ejemplo para los demás jóvenes y la sociedad. Pues sí, así de cierto era y ahora es.

Realmente da pena, da rabia e impotencia ver como los jóvenes de hoy caminan por las calles de su ciudad (si es que lo hacen, pues la mayoría son unos hijitos de papi que ni a la esquina salen) indiferentes a la realidad que los rodea y no hacen ni mierda por cambiarlo. Pues ahora lo único que es de interés para los jóvenes es ir a la discoteca, agarrar con alguna chica o chico, tener sexo, ver la televisión, chatear en el Messenger, hablar por el celular con la amiga o el amigo y contarse entre si los chismes que rondan de sus allegados, comprar la ropa de moda, escuchar lo que está de moda por allí, leer porquería mediática, salir a la calle a mirar chicas o chicos y muchas cosas más sin sentido alguno. Realmente toda un generación superficial, narcisista, individualista, ignorante, amarillista, intolerante y así se podría seguir con los adjetivos calificativos como tantos planetas hay en el universo.

Verdaderamente para llorar la generación de hoy. Lo único que queda por hacer es tratar de hacer algo por cambiarlos, por mejorar la realidad y evitar y aguantar la rabia que puedan causar para no molerlos a golpes, algo que sinceramente se merecen desde hace ya mucho.
Sábado 14 de febrero de 2009.
GianGian Producciones.

2 comentarios:

Claudia dijo...

vas a molesrme a golpes gianfranco?

GianGian Producciones dijo...

JAJAJA Eres mi amiga Claudia y, aunque aveces hagas que me den ganas de hacerlo, no lo haré jejeje
XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD