Tras varios años de lucha contra el cáncer, y a la edad de 58 años, a las 4:25 horas de la tarde del día de hoy, martes 5 de marzo de 2013, ha muerto en el Hospital Militar de Caracas el Presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías, arduo e incansable opositor de Estados Unidos y de las derechas venezolanas e internacionales, tal como lo informara hoy el Vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros y lo ratificara después el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello Rondón.
Su historia se inicia cuando el 28 de julio de 1954 nace en la ciudad de Sabaneta, en un hogar humilde. Pero no sería hasta la década de 1990 cuando Hugo Chávez saltaría al imaginario internacional al liderar en febrero de 1992 un fallido Golpe de Estado contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez Rodríguez.
Por aquellos años Venezuela venía atravesando una grave crisis económica originada por un gigantesco endeudamiento del Estado venezolano tras el boom petrolero de la década de 1970, cuando Venezuela se convirtió en el máximo exportador de petróleo a nivel mundial debido al embargo árabe del petróleo de 1973, medida tomada por la comunidad árabe en oposición a los aliados de Israel en la Guerra del Yom Kippur: Estados Unidos, Gran Bretaña y los demás países de Europa Occidental. Esto ocasionó que tras asumir el poder, el Presidente Carlos Andrés Pérez firmara y llevara a cabo una reforma económica en el país que además de generar el alza de los servicios básicos y de transporte así como el alza de los combustibles en 30% (lo cual afectó a los más necesitados), le entregó al FMI (Fondo Monetario Internacional) el control de la economía venezolana como parte de su adhesión a la economía liberal. Es así que en febrero de 1989 los venezolanos salen a las calles de las ciudades de Guarenas y Caracas (capital de Venezuela) para protestar contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez a través de saqueos y manifestaciones multitudinarias, y el Gobierno de Pérez responde el 28 de febrero mandando a las calles a la Policía Metropolitana, a las Fuerzas Armadas del Ejército y a la Guardia Nacional, generando una masacre que cobró la vida de más de 3000 venezolanos en lo que se conoció como el Caracazo. Esto generó en Venezuela un enorme crisis política y social, y también la oposición de numerosos militares contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, entre ellos, Hugo Chávez.
La crisis política y social de Venezuela se vería agravada cuando en los noventas el Presidente Carlos Andrés Pérez fuera acusado de malversación de fondos públicos y corrupción, lo cual agitó más aún la situación social de Venezuela. Como consecuencia, y con el resentimiento por el Caracazo de 1989, en febrero de 1992, y bajo el mando de Hugo Chávez, un grupo de oficiales del Ejército Venezolano se alza en armas contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez en las ciudades de Caracas, Maracaibo, Maracay y Valencia, pero la intentona fracasa y Chávez y los suyos son apresados y encarcelados en la cárcel de San Francisco del Yare. Y en noviembre del mismo año, una intentona cívico-militar comandada por el militar marino Hernán Grüber Odremán, solo nueve meses después de la intentona de Hugo Chávez, se alza en armas para darle un Golpe de Estado al Presidente Carlos Andrés Pérez, pero el intento es nuevamente fallido.
Muchos sectores de la política venezolana, incluso de sectores derechistas, apoyaron y simpatizaron con las acciones golpistas de Chávez y Grüber, y finalmente en marzo de 1993 el Presidente Pérez es procesado y finalmente destituido de su cargo presidencial y Venezuela, tras los gobiernos transitorios de Lapage y Velázuez, se va a nuevas elecciones y sale vencedor Rafael Caldera Rodríguez, quien en marzo de 1994 pone en libertad a Chávez como parte de un acuerdo político con los sectores de izquierda en busca de apoyo a su gobierno.
Puesto en libertad, Chávez inició una ardua campaña política a través de su partido político, el Movimiento Quinta República (MVR), que buscaba que los venezolanos no votaran en las elecciones para demostrarle a los políticos que el pueblo ya no quería ni apoyaba las reformas políticas, económicas y sociales que hasta ese momento se habían llevado a cabo en el país, y proponiendo realizar una reforma constitucional a través de una Asamblea Constituyente Nacional.
Ya por ese tiempo Chávez ya se había acercado a Fidel Castro visitando Cuba, con lo cual dejaba en claro su apoyo a la isla y su oposición al bloqueo internacional al que esta había sido sometida por Estados Unidos a lo largo de toda la Guerra Fría.
Así, en las elecciones presidenciales de 1998, Hugo Chávez es elegido Presidente y asume en febrero de 1999, empezando un proceso de restauración nacional mediante un referéndum nacional que conllevará a la actual Constitución de 1999 que rige hoy en día a Venezuela.
La reforma agraria de la Ley de la Tierra, así como otras leyes en pesquería, ganadería y en temas de explotación de hidrocarburos son aprobadas, mientras que la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la Iglesia Católica y diversas organizaciones derechistas y patronales de Venezuela firman un pacto nacional en contra de Chávez, logrando generar así los orígenes de la polarización que hoy en día sufre Venezuela. ¿El objetivo? Perpetuar el modelo liberal que el expresidente Pérez había introducido al país durante su gobierno, así como también el modelo patronal y oligárquico del país.
Por aquel entonces Chávez ya se había ganado el odio del Gobierno estadounidense cuando en noviembre de 2011 manifestó en cadena nacional su rechazo y asco por el asesinato de niño afganos por parte del Ejército de los Estados Unidos durante la Guerra de Afganistán que empezó en octubre de ese año como respuesta a los Atentados del 11 de setiembre de 2001. Era George W. Bush el Presidente estadounidense en ese entonces, y desde ese momento hasta el fin de su mandado, Chávez no dejaría de denunciar los crímenes de guerra y las violaciones de Derechos Humanos que el mandatario estadounidense acometiera en contra de los afganos e iraquíes con la ayuda del ejército británico.
De esta manera, en abril de 2002, y con el patrocinio de la Fedecámaras, la CTV y la Iglesia Católica, cientos de miles de venezolanos opositores a Chávez salen a las calles de Caracas a manifestarse en contra del despido del gerente general de la empresa PDVSA (Petróleos de Venezuela, Sociedad Anónima) y se dirigieron hasta el Palacio de Miraflores, en donde se enfrentaron con otros cientos de miles de manifestantes pro chavistas, lo cual causó la muerte de un total de 10 civiles y un saldo de varias decenas de heridos. Las protestas se transformaron en un Golpe e Estado que colocaron como Presidente al empresario Pedro Carmona Estanga, en ese entonces presidente de la patronal Fedecámaras. Pero la intentona no duró más de 47 horas y Hugo Chávez fue repuesto en la Presidencia tras un Contragolpe de Estado.
Sin embargo, las manifestaciones continuaron y las intentonas también, y en diciembre de 2002 el Gobierno de Chávez aceptó dialogar con la oposición con la mediación de la OEA. Pero la Fedecámaras, en alianza con diversos empresarios petroleros, otras patronales, la Coordinadora Democrática y el apoyo incondicional de la Iglesia Católica promovieron un paro general que duró en total 62 días, pero Chávez no renunció. Durante el paro general, diversos medios de comunicación televisivos así como periódicos con alcance nacional prestaron total cobertura incondicional e irrestricta al paro general, cubriendo las 24 horas todo evento o acción de la oposición, llegando a suspender todos los programas amarillistas, de entretenimiento e incluso las tandas publicitarias, lo que hizo dar cuenta de que estos estaban recibiendo financiación de las patronales petroleras y de la Iglesia Católica, e incluso de la CIA. Pero finalmente el paro general se desarmó informalmente en febrero de 2003.
Desde entonces, y sobreviviendo en 2004 a un referéndum que buscaba su revocatoria, Chávez impulsó desde el Gobierno una serie de reformas educativas con la colaboración de Cuba, así como en el sector salud, además de diversas e inmensas expropiaciones a patronales y empresas monopólicas y oligopólicas en todo el territorio venezolano que mantenían a sus trabajadores con sueldos de hambre y en la más profunda explotación.
Fue rereelecto en 2006 para el periodo 2007-2013 y luego rerereelecto en 2012 para el periodo 2013-2019 en una ardua contienda por la presidencia con el candidato Henrique Capriles Radonski. Pero en 2011, durante una visita a Cuba, le fue detectado un cáncer que en ese momento le fue extirpado, pero la enfermedad reflotó y tuvo que someterse nuevamente a otra operación para que le extirpen el tumor que lo atacaba. Fueron en total, hasta donde se sabe, 4 las operaciones a las que tuvo que ser sometido Hugo Chávez para luchar contra el cáncer, pero tras estar internado en La Habana, Cuba, desde diciembre de 2012, y especularse mucho sobre su estado de salud, Chávez regresa el 18 de febrero de 2013 a Venezuela para continuar allí con su tratamiento, pero la enfermedad terminó por acabar con su vida el día de hoy.
Ahora, lo más probable es que Venezuela se vaya a elecciones directas para las siguientes semanas como según la Constitución de 1999 lo manda, y a las cuales deberá de convocar el actual Vicepresidente de Venezuela, designado por Chávez como su sucesor, Nicolás Maduro, nombrado ya como Presidente interino en lugar del Presidente del Parlamento Nacional, Diosdado Cabello, quien, y según manda la Constitución venezolana, debería de tomar el cargo de Presidente Interino.
Han sido muchos años los que Chávez ha estado al mando del Gobierno venezolano, y desde allí armó y organizó un bloque regional a nivel latinoamericano para resguardar y luchar por la soberanía de América Latina, construyendo un frente de lucha opositor a la intromisión de Estados Unidos en Latinoamérica, tanto económica como políticamente. Y ese fue un gran logro regional.
Nosotros, desde acá, más que a un mandatario, despedimos a un ferviente latinoamericano que, de alguna manera, y pese a quien le pese, y le fastidie o le incomode a quien le fastidie y le incomode. Y como dijo alguna vez Hugo Chávez: ¡Váyanse al carajo, yanquis de mierda, que aquí hay un pueblo digno!.
Martes 5 de marzo de 2013
GianGian Producciones
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