A priori, es decir con los ojos cerrados, Dadá sitúa antes de la acción y por encima de todo: a La Duda. DADA duda de todo. Dadá es tatú. Todo es Dadá. Desconfíen de Dadá.
El antidadaísmo es una enfermedad: la selfcleptomanía, el estado normal del hombre es DADA.
Pero los verdaderos dadás están en contra de DADA.
El selfcleptómano.
Quien robe -sin pensar en su interés, en su voluntad- elementos de su individuo es un cleptómano. Se roba a sí mismo. Hace desaparecer los caracteres que lo alejan de la comunidad. Los burgueses se parecen -todos son iguales. No solían parecerse. Se les enseñó a robar -el robo se volvió función- lo más cómodo y menos peligroso es robarse a sí mismo. Todos ellos son muy pobres. Los pobres están contra DADA. Tienen mucho que hacer con sus cerebros. Nunca terminarán. Trabajan. Se trabajan -son muy pobres. Pobrecitos. Los pobres trabajan. Los pobres están contra DADA. Quién esté contra DADA está conmigo, dijo un hombre ilustre, pero murió en seguida. Se le enterró como a un verdadero dadaísta. Anno domini Dadá. ¡Desconfíen! Y recuerden este ejemplo.
Viernes 28 de mayo de 2010.
GianGian Producciones.
5 comentarios:
¿selfcleptomanía? Mira tú, lo que uno viene a enterarse por Blogspot. :)
Oh DADADADADADA...
Eliani: Para que veas eas pues...
Steph: DADADADADADACACACACADADADADA :)
Jaja.
Tan DADA...
Jajaja. DADA = CACA = BaBa
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