viernes, 28 de mayo de 2010

Dada, manifiesto sobre el amor débil y el amor amargo (parte VII)

VII

A priori, es decir con los ojos cerrados, Dadá sitúa antes de la acción y por encima de todo: a La Duda. DADA duda de todo. Dadá es tatú. Todo es Dadá. Desconfíen de Dadá.

El antidadaísmo es una enfermedad: la selfcleptomanía, el estado normal del hombre es DADA.
Pero los verdaderos dadás están en contra de DADA.

El selfcleptómano.

Quien robe -sin pensar en su interés, en su voluntad- elementos de su individuo es un cleptómano. Se roba a sí mismo. Hace desaparecer los caracteres que lo alejan de la comunidad. Los burgueses se parecen -todos son iguales. No solían parecerse. Se les enseñó a robar -el robo se volvió función- lo más cómodo y menos peligroso es robarse a sí mismo. Todos ellos son muy pobres. Los pobres están contra DADA. Tienen mucho que hacer con sus cerebros. Nunca terminarán. Trabajan. Se trabajan -son muy pobres. Pobrecitos. Los pobres trabajan. Los pobres están contra DADA. Quién esté contra DADA está conmigo, dijo un hombre ilustre, pero murió en seguida. Se le enterró como a un verdadero dadaísta. Anno domini Dadá. ¡Desconfíen! Y recuerden este ejemplo.



Viernes 28 de mayo de 2010.
GianGian Producciones.

5 comentarios:

Eliani dijo...

¿selfcleptomanía? Mira tú, lo que uno viene a enterarse por Blogspot. :)

Steph dijo...

Oh DADADADADADA...

GianGian Producciones dijo...

Eliani: Para que veas eas pues...

Steph: DADADADADADACACACACADADADADA :)

Anónimo dijo...

Jaja.
Tan DADA...

GianGian Producciones dijo...

Jajaja. DADA = CACA = BaBa