Existe un país ibérico que, como muchos tantos países latinoamericanos, está sufriendo la persecución de ese germen planetario llamado Derecha. Ese país se llama España, y esa derecha es la misma derecha que apoyó durante décadas a esa porquería de régimen asesino llamado Franquismo, esa porquería de dictadura que vistió al pueblo español con esas sucias prendas fascistas y manchó aquella tierra ibérica de rojo sangre. Franco se apellidaba aquel asesino dictador, ese maldito que, aliado con la derecha española que se inclinaba ante él cual monarquía absolutista, secuestró, torturó y asesinó a españoles inocentes e insurgentes (entre civiles demócratas, socialistas, anarquistas y librepensadores) al mismo estilo de Pinochet en Chile y Videla en Argentina, al mismo estilo de Fujimori en el Perú y del Apartheid en Sudáfrica, al mismo estilo que su gran protector Hitler en Alemania y su gran amigazo Salazar en Portugal. Y es que ejemplos hay tantos y tan variados. Pero cada ejemplo que se pueda citar, cosa que se podrá notar, tuvo en su momento a la derecha de su lado. Y es que la derecha y el empresariado, al igual que las oligarquías y la Iglesia Católica, siempre están al servicio de las dictaduras militaristas y asesinas, al servicio indiscutible e inalienable del Fascismo internacional. Y si no, ver no más al fascismo español que gobernó de la mano del franquismo con la ayuda de la derecha y del catolicismo.
Claro está que llegó el día en que aquella porquería de régimen franquista llegó a su fin, y España entró a una nueva era que, evidentemente, no trajo de ninguna manera al paraíso, pero al menos la posibilidad de aspirar a algo mejor.
Es cuando aparece la figura de aquel abogado de apellido Garzón. Baltasar Garzón Real es su nombre completo, y es quien se hizo con la noble y peligrosa tarea de traerse abajo a todos aquellos amantes y practicantes del terror y la muerte. Es así que se trajo abajo a los famosos parapoliciales Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que durante la década de 1980 asesinaron a varios dirigentes y cabecillas de ETA aplicando el terrorismo de Estado. Pero también se trajo abajo a los brazos políticos de ETA. Asimismo, y cosa que le agradecemos eternamente, ordenó la captura del exdictador y genocida chileno Augusto Pinochet, así como la extradición a España de exmilitares argentinos que durante la dictadura militar argentina encabezada por Videla cometieron crímenes de terrorismo de Estado. También luchó fuertemente por traerse abajo a los responsables del Genocidio Español cometido durante el franquismo, y además luchó incansablemente en la investigación por lavado de activos contra el banco español BBVA. Luchó también contra la Guerra de Irak y denunció al Gobierno de los Estados Unidos por las detenciones realizadas en Guantánamo contra presuntos terroristas de Al-Qaeda. Intentó investigar también a ese asqueroso maldito llamado Henry Kissinger, quien durante la década de 1970 fue Secretario de Estado de los Estados Unidos y que, durante aquellos años, instauró varias dictaduras militares en Latinoamérica en esa porquería de plan llamado Operación Cóndor, y que fue la principal causa por la cual los latinoamericanos hemos sufrido de dictaduras genocidas durante décadas. Y en fin, son muchas las batallas de Garzón, y todas aquellas admirables y respetables, todas ellas justas.
Pero ahora que España atraviesa por una grave crisis económica y turbulencia social, producto de la crisis económica y de las reformas laborales que pretenden deslegitimar los derechos laborales de los trabajadores españoles, y sobre todo debido a que la derecha española otra vez está en el poder con Mariano Rajoy a la cabeza, Baltasar Garzón ha sido condenado a 11 años de inhabilitación por prevaricación en el caso Gürtel. Y es así que entonces podemos decir, una vez más, lamentablemente, que la derecha ha triunfado, porque una vez más, la derecha internacional ha logrado callar a la voz incansable de la justicia, de alguien que ha luchado contra el genocidio y el asesinato, contra la injusticia y las dictaduras. Y al mismo estilo que en Chile y el Perú, una vez más la derecha se sale con las suyas.
Pero aunque la derecha flagele con su largo y cruel brazo inagotable de injusticia y miseria, su represión jamás le podrá ganará a nuestra inflexión. Garzón ha sido callado, pero la lucha continúa.
Claro está que llegó el día en que aquella porquería de régimen franquista llegó a su fin, y España entró a una nueva era que, evidentemente, no trajo de ninguna manera al paraíso, pero al menos la posibilidad de aspirar a algo mejor.
Es cuando aparece la figura de aquel abogado de apellido Garzón. Baltasar Garzón Real es su nombre completo, y es quien se hizo con la noble y peligrosa tarea de traerse abajo a todos aquellos amantes y practicantes del terror y la muerte. Es así que se trajo abajo a los famosos parapoliciales Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que durante la década de 1980 asesinaron a varios dirigentes y cabecillas de ETA aplicando el terrorismo de Estado. Pero también se trajo abajo a los brazos políticos de ETA. Asimismo, y cosa que le agradecemos eternamente, ordenó la captura del exdictador y genocida chileno Augusto Pinochet, así como la extradición a España de exmilitares argentinos que durante la dictadura militar argentina encabezada por Videla cometieron crímenes de terrorismo de Estado. También luchó fuertemente por traerse abajo a los responsables del Genocidio Español cometido durante el franquismo, y además luchó incansablemente en la investigación por lavado de activos contra el banco español BBVA. Luchó también contra la Guerra de Irak y denunció al Gobierno de los Estados Unidos por las detenciones realizadas en Guantánamo contra presuntos terroristas de Al-Qaeda. Intentó investigar también a ese asqueroso maldito llamado Henry Kissinger, quien durante la década de 1970 fue Secretario de Estado de los Estados Unidos y que, durante aquellos años, instauró varias dictaduras militares en Latinoamérica en esa porquería de plan llamado Operación Cóndor, y que fue la principal causa por la cual los latinoamericanos hemos sufrido de dictaduras genocidas durante décadas. Y en fin, son muchas las batallas de Garzón, y todas aquellas admirables y respetables, todas ellas justas.
Pero ahora que España atraviesa por una grave crisis económica y turbulencia social, producto de la crisis económica y de las reformas laborales que pretenden deslegitimar los derechos laborales de los trabajadores españoles, y sobre todo debido a que la derecha española otra vez está en el poder con Mariano Rajoy a la cabeza, Baltasar Garzón ha sido condenado a 11 años de inhabilitación por prevaricación en el caso Gürtel. Y es así que entonces podemos decir, una vez más, lamentablemente, que la derecha ha triunfado, porque una vez más, la derecha internacional ha logrado callar a la voz incansable de la justicia, de alguien que ha luchado contra el genocidio y el asesinato, contra la injusticia y las dictaduras. Y al mismo estilo que en Chile y el Perú, una vez más la derecha se sale con las suyas.
Pero aunque la derecha flagele con su largo y cruel brazo inagotable de injusticia y miseria, su represión jamás le podrá ganará a nuestra inflexión. Garzón ha sido callado, pero la lucha continúa.
Miércoles 22 de febrero de 2012.
GianGian Producciones.
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