
Ayer una noticia ha remecido a todos los medios de comunicación: el asesinato de Osama Bin Laden (líder del grupo ismalista Al-Qaeda) a manos del ejército estadounidense, quien fue asesinado de un balazo en la cabeza junto a otros cinco civiles más en una residencia a las afueras de la capital pakistaní de Islamabad durante una de las tantas incursiones del ejército estadounidense en zonas civiles.
Recordemos que la razón por la cual Osama Bin Laden era perseguido por Estados Unidos a discreción era el atentado al World Trade Center el 11 de setiembre de 2001, acción que le fue atribuida a la red Al-Qaeda. Ahora, bien, los hechos del 11 de setiembre no han sido hasta la fecha esclarecidos por ningún organismo estadounidense ni mucho menos internacional, por lo que atribuirle la organización y responsabilidad del atentado es en todo sentido una injusticia. Recordemos también que luego del atentado del 11 de setiembre la CIA simplemente desapareció todos los escombros del World Trade Center y borró para siempre toda la evidencia que se tenía del atentado y con la cual se pudieron hacer las averiguaciones del caso para saber en verdad qué fue lo que sucedió allí y porqué las Torres Gemelas cayeron verticalmente, cuando ningún edificio de tal altura cae de manera vertical, sino de manera horizontal, pues físicamente es imposible que un edificio tan alto caiga verticalmente (para ver e informarte más sobre este punto pueden ver el documental Loose Change 9/11: Final Cut, aquí).
En el colmo de la exageración y de la exaltación del poderío del ejército estadounidense y de la gloria de Estados Unidos, todos los países cómplices del terror en Oriente Medio y lacayos de Estados Unidos han salido a "dar las gracias a Estados Unidos por librarnos del mal", tal como ha hecho el parásito ese que tenemos los
peruanos por Presidente. ¿Cuál parásito? Pues Alan García Pérez, quien en el colmo de su idiotez y lacayez salió a manifestar que "el asesinato de Osama Bin Laden es el primer milagro del santo padre Juan Pablo II y que hay que agradecer y felicitar al Presidente estadounidense Barack Obama por librarnos de la reencarnación del mal y por lo tanto al iniciador de su captura, el ex presidente estadounidense Yorsh dabol ve Bush -tal como el señor Alan García pronunció el nombre de George W. Bush, en inglés, como para demostrar su ímpetu de ser un latinoamericano colonizado por la cultura anglosajona-.

Pero no te dejes influenciar, no te dejes engañar. Porque hoy Estados Unidos te dice que Osama Bin Laden fue un terrorista asesino, pero no olvides que fue la CIA la que preparó y dio entrenamiento a Osama Bin Laden durante el siglo pasado durante la Guerra Fría para combatir a la Unión Soviética en Medio Oriente, y que cuando Osama Bin Laden decidió empezar a combatir por la liberación del pueblo islámico del yugo occidental fue cuando fue calificado como terrorista, como extremista. Y no olvides que Estados Unidos es el verdadero terrorista, el que siembra el terror en Medio Oriente, no olvides que el ejército estadounidense es el verdadero grupo terroristas, que son ellos los que asesinan a civiles y a niños en las calles de Afganistán, Pakistán, Irak y demás países de Medio Oriente. No olvides que es el ejército estadounidense el que presta apoyo a Israel en su campaña genocida contra los palestinos y que es el ejército estadounidense el que mata a civiles bombardeando hospitales, edificios residenciales, zonas civiles y escuelas. ¡No lo olvides! Que no te engañen con cuentos de terrorismo para asustarte y ganarse tu apoyo basándose en una campaña de dolor y miedo. ¡Que no te engañen! Porque Estados Unidos es el enemigo, y George W. Bush el verdadero terrorista. ¡No lo olvides, no lo olvides!
Martes 3 de mayo de 2011.
GianGian Producciones.
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