Día Internacional de los Trabajadores - Primero de Mayo

Vivan los trabajadores, aquellos hombres y mujeres que trabajan arduamente y que se rompen el lomo a costa de quienes se benefician de su hambre y sudor, porque de ellos es este día.

Porque desde su creación por el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en 1889, en París (Francia), el Primero de Mayo ha sido un homenaje a los mártires de Chicago, anarquistas sindicales que fueron radical y sanguinariamente asesinados por el gobierno estadounidense de Benjamín Harrison por haber salido a las calles el primero de mayo de 1886 para conseguir la jornada laboral de ocho horas en la revuelta de Haymarket, en Chicago.
A ellos, anarquistas, sindicalistas y obreros, les debemos este día.

Pero, tenemos que decir que este día ha sido tergiversado por el Sistema, hecho añicos por el Capitalismo y el sector empresarial que ha deshecho la jornada de ocho horas laborales para convertirla en una jornada estresante de horas indefinidas, resumen de la explotación de los tiempos modernos y de un sistema que solo busca lucrar a costa del sudor y hambre de sus trabajadores, motor de la Economía y la Industria. Industria que sobra decir es extremadamente contaminante y destructora.
Y ese encaminamiento desastroso que ha barrido con los derechos laborales, legítimos desde toda perspectiva, lo ha propiciado nada menos que el gran monstruo del norte, el enemigo de siempre, el vil represor y destructor de la paz y el bienestar: Estados Unidos.
Porque en las ocho horas se asurado al imponer su Sistema, su modo de vida y su cultura del terror. Porque con su falta de respeto a los trabajadores ha sembrado el odio, el hambre y el horror. Y, así, han desaparecido de la memoria las ocho horas.

Y, ¿ocho horas? ¡Eso ya no existe!, y eso lo saben bien quienes trabajan. Ahora, dicen los derechas, se trata de oferta y demanda. Que si quieres comer, entonces tienes que trabajar, no importa cuánto ni dónde. Tienes que trabajar; aún cuando eso implique ser explotado. Y a eso le llaman Democracia.
Bella palabra para quienes están completamente cegados por los beneficios de un Sistema desastroso, que arrincona al pobre y lo destina al hambre eterna y a la miseria inhumana.
Bello Sistema, ¿eh? Pues no.

Ahora, relegados y atropellados, explotados, los trabajadores reciben hoy un lindo feriado. ¡A lo que hemos llegado!
¿Y de qué carajo sirve un feriado entre tanta explotación, entre tanta injusticia?
El descontento no se soluciona con un feriado, ni con una celebración. El descontento se soluciona con el respeto pleno de la jornada de las ocho horas laborales. Porque de eso se trata: del respeto a la clase asalariada.
Porque, recuerda -sí, tú, asalariad@-: sin ti, el Sistema no funciona. Por eso hazte respetar y enséñale a tu “jefe” que las ocho horas se respetan. ¡No te dejes pisotear!

¡Viva el Primer de Mayo!

Sábado 1 de mayo de 2010.
GianGian Producciones.