Comunicado

Ayer, 14 de marzo del presente año (en realidad en la madrugada del 15), se dieron una serie de actos que nos han dado indignación total. Uno, porque hemos descubierto que los anarcopunks (anarquistas) no son ni mierda. No hacen nada por cambiar su entorno social. Se dedican a chupar, chupar y chupar. Se drogan y viven en la más remota perdición. Dos, porque atacan a policías sin razón alguna. ¿Por qué atacar a un policía si el policía sólo obedece órdenes y no tiene la culpa de cumplirlas? Así es, el policía, hermano conciudadano, no tiene culpa ni reproche, pues sólo cumple órdenes del gobierno y, al igual que nosotros, es explotado también por un asqueroso sueldo que ni para el pan alcanza. Tres, estos dizque anarquistas, supuestamente deberían estar llenos de ideas, criterios, y, sobre todo, deberían tener capacidad de “saber escuchar” otras posiciones, otros criterios e ideas, pero no tienen nada de eso. ¡Nada! Claro está, que no queremos generalizar y decir que todos los anarcopunks son así. Pero los anarquistas limeños que paran en las calles de Cailloma, Quilca y Camaná, estos escorias, falsos, sin valores y rateros no son ni mierda, tan sólo pura pose. Y así es, son pura pose. Pose porque un anarquista debe ser idealista, no fascista. Y digo fascista porque estos escorias callejeros y pandilleros (remedos de hordas revolucionarias) son eso: fascistas, porque actúan violentamente frente a posturas diferentes. Y así fue. Fui golpeado por defender a un policía cuando era golpeado sin razón por una manada de animales anarquistas. Manada de anarquistas que, al instante, pasó a golpearme a mí, sólo por defender lo que, claro está, es un atropello al bienestar y la vida. Y fue un atropello, pues al igual que el policía fui golpeado sin que escuchen mis razones, porque qué demonios van a escuchar estos mierdas pues. Y qué van a escuchar pues, si antes de hacerlo prefirieron romperme la cabeza, robarme, sacarme cuchillos e intentar matarme, amenazarme con "meterme bala" y "enfriarme" (porque así dijeron) y molerme a golpes en el piso. Realmente indignante que los punks se comporten así, en contra de policías enganchados (como nosotros) al sistema, contra posturas distintas y, sobre todo, contra otros punks. ¡Indignante! No hay otra palabra para describir los hechos de la madrugada de hoy. Me siento impotente en verdad, pues hay una rabia en mí que no se explica el porqué de tanta barbarie, de tanta mierda dentro de nuestras filas revolucionarias. Filas revolucionarias que siguen criterios como el de "piensa, luego actúa" o "escuchar es existir", pero está claro pues que estos animales borachines y fascistas no saben pues ni mierda de lo que se trata en verdad esto: el Punk. Y que quede bien en claro que la rabia mía no es una rabia de “picón”, sino, más bien, una rabia producto de la decepción y del desengaño. Pero bueno, dicho esto acabamos con esta reclama y dejamos al propio criterio de cada uno darse cuenta de lo falsos que son estos dizque anarquistas.

Domingo 15 de marzo de 2009.

GianGian Producciones.